El invierno llega con su manto blanco, trayendo consigo temperaturas frías, paisajes nevados y la alegría de los niños que anhelan jugar en la nieve. Baby Hazel, como tantos otros pequeños, disfruta al máximo de esta época del año, construyendo muñecos de nieve, deslizándose por los toboganes helados y lanzando bolas de nieve con sus amigos.
Sin embargo, el frío y la nieve del invierno también pueden afectar la delicada piel de los niños, dejándola seca, irritada y con picazón. Es por ello que resulta fundamental tomar algunas medidas para proteger y cuidar la piel de Baby Hazel durante esta temporada.